En silencio Mujer

De noche con la luna y estrellas alumbrando por la ventana, esta ahí  sentada, sola a la mitad de la habitación sin saber lo que pasa en ella, ni lo que le provoca estar en silencio.

Perfectamente su cabello cae  ondulándose al final, cayendo sobre los hombros y sobrepasando la mitad de la espalda, finamente colocado un  prendedor que brilla con el toque de la ligera luz de la luna.

Ella se mira fijamente al espejo viendo su reflejo, su figura es cubierta con un pequeño vestido de suave tela, un escote pronunciado muestra lo natural de ella, lo incómodamente pero hermoso que distingue a las mujeres,  inclina la cabeza para observar esa pequeña línea que se forma de su cuello decorado por una ligera cadena dorada, una tira del vestido se cae dejando ver el delicado encaje rosa de sus prendas mas intimas.

El vestido mas arriba de las rodillas,  no tan corto pero  mostrando solo  lo justo, cruza las piernas, pensando en aquel lunar en la entrepierna  un poco lejos del ombligo pero muy cerca de lo que la hace mujer, lo mantiene en secreto como una carta de amor que solo mostrara a uno.

Sus piernas torneadas no tan largas, pero perfectas para su cuerpo,  se pregunta si hay quien las observa en su caminar. Sus zapatillas embellecen el cuadro frente a ella, finas con un tacón alto que le dan la altura exacta para llegar al hombro del que desea.

Su mirada se fija a cada detalle de lo que ve reflejado, sus ojos empiezan a tornarse tristes, se hunde con la oscuridad de la habitación. Las  lágrimas empiezan a hacer camino en sus mejillas, corriendo el maquillaje de sus ojos,  unas se pierden en sus labios que están cubiertos de un dulce labial, otras lágrimas corren hasta el final del pecho perdiéndose en su blanca piel.

La soledad de cada centímetro de su piel, la hace preguntarse si lo que ve es ella, si alguien notará los detalles, los pequeños encajes, los tonos claros de su piel, el aroma de su cabello,  el ligero sonrojo de sus mejillas,  sus pequeñas manos suaves y frágiles.

Habrá quien añore tenerla, quien busque una mujer como ella, con sus lágrimas, sus sueños, sus inocentes palabras, sus creencias, sus temores, sus añoranzas, cierra los ojos y se responde así misma, que nadie la busca, nadie nota los detalles, al final en silencio mujer queda en lágrimas envuelta con lo frio de la soledad, sumergida en las sombras de dudas que la matan.

Se mira nuevamente  en el espejo, y  con sus ojos llenos de lágrimas, se muerde los labios al verse,  tanto siente ella que las cicatrices vuelven a abrir su espíritu y el veneno de lo que siente la llena de sufrimiento, teme que odia lo que ve.
Se pone de pie y se despoja de sus ropas, al desnudo se observa, el lunar sigue en ese lugar, sus caderas la incomodan,  sus pechos  no son los mismos a hace diez años,  pero hay cosas que siguen igual, y aun en silencio mujer se ve triste sin nada que la esconda de lo que es.

Toma de la cama un camisón ligero, pronto se cubre lo que no desea ver mas, se acerca a la cómoda y toma un pequeño algodón con un poco de crema se retira el exceso de maquillaje, dejando su natural rostro, nuevamente dirige su mirada al espejo.

Y se ve niña, recuerda esos sueños que  quito de su sonrisa, esas ilusiones que se apagaron con su mirada, se despide de ella. Se  entrega a su cama, entre sueños y pesadillas que atormentan sus frágiles ilusiones, al despertar empieza un día mas, sobriamente se viste con poco encanto y sin llamar la atención, pero ella  sabiendo que:


En silencio mujer,
de  palabras soñadora,   
con espíritu despedazado,
pero pasional al tacto.